¿Qué es el coaching en felicidad?
Es el entrenamiento específico para enseñar a las personas a ser felices, adquiriendo un repertorio de respuestas, basadas en técnicas y estrategias, encaminadas a la meta indispensable, de saber manejar y aumentar los niveles de bienestar, satisfacción y felicidad a lo largo de los años en nuestras vidas, por encima de cualquier otra cuestión.
Normalmente se hace de forma simultánea a la psicoterapia, aunque hay algún caso, en el que no hay prácticamente psicopatología, es decir, no existe malestar, ni signos o síntomas que indiquen que hay problemas psicológicos, entonces se trabaja solamente el tema de felicidad; evidentemente, una vez que se ha evaluado la situación del sujeto adecuadamente.
Cuando la gente viene a que le ayudemos, necesita que les quites aquellas cosas que son un castigo por encima de todo, pero casi desde el principio hay que enseñarles también a trabajar para ser felices; saber qué cosas son importantes en felicidad y en qué proporciones, es imprescindible para conseguir un buen nivel medio de felicidad personal.
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es una cuestión de contabilidad, ya que lo importante es que los refuerzos sean mayores que los castigos, tanto en nuestra actuación como en nuestro procesamiento de información, esto es, que lo que hagamos nos lleve a tener más ingresos que gastos en el medio y largo plazo debido a nuestras respuestas, pero también que lo percibamos en nuestro cerebro, porque si no es como si no existiera, hecho que pasa habitualmente.
¿Cuáles son las bases del entrenamiento en felicidad?
Tener datos objetivos verdaderos sobre la felicidad, normalmente, muchos de los contenidos que poseemos sobre la misma son erróneos, así que cuando los utilizamos creyendo que son ciertos y no nos sentimos felices, nos venimos abajo porque no sabemos qué es lo que no funciona; pues simplemente es que son equivocados, y evidentemente los resultados no pueden ser buenos, ya que vamos en contra del conocimiento acertado y no nos podemos sorprender.
Utilizar nuestra inteligencia de forma lo más adecuada posible, usando para maximizarla Inteligencia Real Aplicada, guiados siempre por la que ha de ser la principal meta en nuestra jerarquía de prioridades vitales, conseguir la mayor cuota en felicidad de media en nuestras vidas de forma estable, sin mirar ninguna otra consideración o excusa para no priorizarlo, porque de otra manera, siempre tendremos algo para no sentirnos bien y ser infelices.
La inteligencia es la capacidad de discernir entre principal y accesorio, y debido a los virus perturban nuestra inteligencia, producidos por nuestros programas genético, cultural y patológico, nos cuesta mucho no fallar, quedándonos con demasiada frecuencia con lo secundario, perdiendo lo primario, por lo que generalmente los resultados externos y las interpretaciones suelen ser malos, no creando buenas y nuevas posibilidades para la obtener la felicidad.
Examinar la atribución que hacemos de lo que nos pasa en todos los ámbitos, tanto positivo como negativo, así como el aprendizaje que generamos en función esto. Si achacamos de forma errónea lo que nos sucede, tanto externo como interno, no generamos aprendizaje, así pues, si interpretamos mal, es imposible obtener conocimiento para generar conclusiones válidas y hacer modificaciones certeras, y no crearemos reglas útiles que nos sirvan.
Tener siempre presente, procurar y promover con motivación y persistencia el uso de Respuestas Inteligentes (RRII), que son aquellas que nos llevan a Respuestas Rentables (RRRR) vitalmente; siempre mirando el medio y el largo plazo, porque si no hacemos este cálculo con nuestras conductas importantes, es decir, con aquellas de calado, tanto en pensamiento como en acción, nos va a ser realmente imposible ser felices, debido a los resultados.
Usar la Inteligencia Global (IG), que sería utilizar nuestra Inteligencia Real y Aplicarla en todas las áreas de nuestra vida; trabajo, relaciones, aficiones, descanso… sin dejarnos ninguna, ya que hemos de sacar una puntuación mínima de aprobado en todas, porque que no se puede hacer media por debajo de unos niveles, ya que estaríamos desequilibrados y dañados, teniendo una puntuación muy buena en algunas esferas vitales y mala o muy mala en otras.
Fomentar la observación y el cuidado de nuestro Consumo Vital Inteligente (CVI), de manera que vivamos planteándonos como estamos gastando nuestro tiempo; los días, las semanas, los meses y los años, ya que el tiempo corre sin que nos demos cuenta, y frecuentemente se nos olvida que es limitado, que no va a volver lo que hayamos gastado, así que conviene cuestionarse ese uso de manera cotidiana, y aprender a hacerlo lo mejor que podamos cuanto antes, porque el reloj corre en contra nuestra siempre.
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